Posteado por: don Gerardo de Suecia | 13 enero 2014

El rey y su reino (225)

Y les he contado de mis nietas, Lia y Lo. Lía es la hermana mayor y ahora voy a contarles de un juego que Lía y yo (el abuelo) hemos inventado.Un día estábamos en la casa de Lía, guardando a ella y Lo cuando los padres trabajaban. En la mesa habían dos arañas, pequeñas coronas en las cuales se puede poner velas pequeñas. Tomé una de las coronas y la puse en mi cabeza y dije a Lía:
“Soy el rey”.
Y Lía que es una chica con mucha fantasía y imaginación dijo:
“Sí, y yo soy la princesa”.
Y así el juego estaba en plena marcha. A Lo, la pequeña, le gusta mucho jugar con la escoba y ahora vino barreando con ella en la sala de estar. A Lo la nombramos sirvienta del rey. Y la abuela, claro, ella era la reina.A veces, cuando el rey se quitaba de la corona y la ponía en la mesa todo el mundo se transformaba en un sitio muy peligroso, con lobos y leones afuera. Spencer, el perro tan bueno, se transformó en un lobo y el gato Sylvester en un león. Ambos muy peligrosos….. Yo, el rey, reinaba en el sofá. En el lado izquierdo del OLYMPUS DIGITAL CAMERAsofá estaban la princesa y la sirvienta sentadas juntas. Detrás de ellas estaba la ventana del castillo y allí abajo correa el río. Caer en el río estaba prohibido puesto que en él habían cocodrilos y otros animales que con gusto comían princesas y sirvientas, sí, incluso el rey fuera un bocadillo si cayera en el río. Es decir caer por la ventana – muy peligroso…. Y Spencer y Sylvester no comprendían nada cuando Lía y Lo se asustaban de ellos. No sabían que eran lobo y león…
La princesa tiene una hija, es decir una muñeca, que se llama Anna-Lisa. A veces está enferma y entonces al rey le incumbe llamar a su buen amigo el médico mágico para pedir ayuda. El médico nunca tiene tiempo de visitar al paciente (Anna-Lisa) y por esto es muy útil ser un médico mágico. Por el teléfono imaginario transmite poderes que curan. Emuñeca

l rey es el médium de aquellos poderes y con su mano temblante, dirigida a Anna-Lisa, puede curarla sin problemas (pero cae enfermo muchas veces y el rey tiene que llamar y llamar y llamar).
Sí, así es, y como ya he dicho, cuando el rey se quita de la corona y la pone en la mesa vienen tiempos terribles. Hace viento afuera, llueve y se puede oír gritos de seres diferentes peligrosos. Pero hay remedios también para esto. El rey puede hacer dos cosas; ponerse la corona o llamar a su buen amigo el ingeniero de montes y pedirle que mate a los animales y seres horrorosos.
”Pero, dijo Lía una vez, no le deja matar a Spencer y Sylvester, por favor….” Y el rey, que es tan bueno le prometí decírselo al ingeniero que no lo hiciera.
¡Y colorín colorado, este cuento se ha acabado!


Respuestas

  1. Buenos días D. Gerardo, unas líneas sólo para saludarle. Fantástico post. Un saludo desde Fuerteventura.


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