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Y les he contado de mis nietas, Lia y Lo. Lía es la hermana mayor y ahora voy a contarles de un juego que Lía y yo (el abuelo) hemos inventado.Un día estábamos en la casa de Lía, guardando a ella y Lo cuando los padres trabajaban. En la mesa habían dos arañas, pequeñas coronas en las cuales se puede poner velas pequeñas. Tomé una de las coronas y la puse en mi cabeza y dije a Lía:
“Soy el rey”.
Y Lía que es una chica con mucha fantasía y imaginación dijo:
“Sí, y yo soy la princesa”.
Y así el juego estaba en plena marcha. A Lo, la pequeña, le gusta mucho jugar con la escoba y ahora vino barreando con ella en la sala de estar. A Lo la nombramos sirvienta del rey. Y la abuela, claro, ella era la reina.A veces, cuando el rey se quitaba de la corona y la ponía en la mesa todo el mundo se transformaba en un sitio muy peligroso, con lobos y leones afuera. Spencer, el perro tan bueno, se transformó en un lobo y el gato Sylvester en un león. Ambos muy peligrosos….. Yo, el rey, reinaba en el sofá. En el lado izquierdo del sofá estaban la princesa y la sirvienta sentadas juntas. Detrás de ellas estaba la ventana del castillo y allí abajo correa el río. Caer en el río estaba prohibido puesto que en él habían cocodrilos y otros animales que con gusto comían princesas y sirvientas, sí, incluso el rey fuera un bocadillo si cayera en el río. Es decir caer por la ventana – muy peligroso…. Y Spencer y Sylvester no comprendían nada cuando Lía y Lo se asustaban de ellos. No sabían que eran lobo y león…
La princesa tiene una hija, es decir una muñeca, que se llama Anna-Lisa. A veces está enferma y entonces al rey le incumbe llamar a su buen amigo el médico mágico para pedir ayuda. El médico nunca tiene tiempo de visitar al paciente (Anna-Lisa) y por esto es muy útil ser un médico mágico. Por el teléfono imaginario transmite poderes que curan. Emuñeca

l rey es el médium de aquellos poderes y con su mano temblante, dirigida a Anna-Lisa, puede curarla sin problemas (pero cae enfermo muchas veces y el rey tiene que llamar y llamar y llamar).
Sí, así es, y como ya he dicho, cuando el rey se quita de la corona y la pone en la mesa vienen tiempos terribles. Hace viento afuera, llueve y se puede oír gritos de seres diferentes peligrosos. Pero hay remedios también para esto. El rey puede hacer dos cosas; ponerse la corona o llamar a su buen amigo el ingeniero de montes y pedirle que mate a los animales y seres horrorosos.
”Pero, dijo Lía una vez, no le deja matar a Spencer y Sylvester, por favor….” Y el rey, que es tan bueno le prometí decírselo al ingeniero que no lo hiciera.
¡Y colorín colorado, este cuento se ha acabado!

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Dos mozos de mudanzas estaban subiendo un piano para una señora en la séptima planta. Después de haber trabajado duramente durante un buen rato un mozo dijo:
-Tengo una buena noticia y otra mala que darte.
– La buena primero, por favor, dijo el otro mozo.
– Estamos en la séptima planta.
– ¡¡Qué bien!!
– Pero estamos en la casa vecina.

Dos trabajadores ayudaban a construir una casa en Småland (una región sueca). Uno de ellos sacó clavos de una caja, se quedó con unos y tiró los otros.
– ¿Por qué tiras tantos clavos? preguntó su compañero.
– Porque no tienen la cabeza en la punta correcta.
– Estúpido, ¿no comprendes que son para el otro lado de la casa?

El pasajero en el asiente trasero del taxi de repente toca la espalda del conductor.
A él le entra pánico, va en la acera, vuelca a una papelera y rompe a un escaparate.
– Discúlpeme por haberle asustado, dice el pasajero jadeando.
– No es culpa suya, dice el conductor, es la primera vez que conduzco un taxi. Los últimos 25 años he conducido coche fúnebre.

Un abogado, recién examinado, había amueblado su oficina, muy elegante y entre las cosas más elegantes: ¡un teléfono de marfil!.
El primer visitante se avisó, y para impesionar el abogado le dejaba esperar un cuarto. Precisamente cuando el visitante entró, el abogado terminó una llamada.
– Bueno, estamos de acuerdo entonces, dijo, y el honorario será 35.000 dólares.
Después se dirigió al visitante y dijo:
¿Y qué quiere usted?
– Soy de Telefónica y voy a conectar el teléfono….

El juez mira con vista firmeza al acusado y dice:
– Usted está procesado por haber vendido píldoras que garantizan una vida eterna. ¿Ha usted sido castigado antes?
– Sí, señor juez. ¡Cuatro veces! En 1821, 1896, 1952 y 1972.

Cuando el cobrador viene para picar el billete Carlos descubre que se le olvidó su tarjeta mensual en casa.
– Soy un hombre honrado y sincero, dice Carlos suplicante, mire mi cara, es mi ”billete”…..
– OK, dice, el cobrador, puede pasar esta vez, solo dígame dónde puedo picar.

El profesor:
– Ana, puedes decirme dos pronombres?
Ana: ¿Quién? ¿Yo?
El profesor: ¡Bien!
Después de las vacaciones de Semana Santa el profesor pregunta a uno de los chicos:
– ¿Sabes que pasó con Jesús durante la Semana Santa?
– No, estuvimos en las montanas esquiando toda la familia.

El profesor:
– Felipe, ha hecho exactamente el mismo error en la prueba de matemáticas que Carlos, que está al lado de tí. ¿Cómo explicas esto?
– Tenemos el mismo profesor.

La esposa del jefe está de visita en la oficina de su marido y saluda a la nueva secretaria.
– Espero que usted señorita no es tan frívola como su predecesora.
– No, no, claro que no. ¿Quién fue la precedesora?
– Fue yo.

Durante un trabajo un plomero había perdido su cazadora. Había caído en un sumidero.
Trataba de pescarla con una pala larga.
– Pero esa cazadora no puedes usar más, dijo su compañero de trabajo.
– No, dijo el plomero, la cazadora no me importa, ¡pero tenía un paquete de bocadillos en uno de los bolsillos!

Don Carlos está sentado en la silla de su escritorio. De repente su jefe está al lado de él y pregunta:
– ¿No tiene ganas de trabajar hoy don Carlos?
– Sí, por favor. Pero yo sé el arte de contenerme…..

Una vez en un restaurante muy bueno un señor miró la cuenta, jadeó, pero se tranquilizó y dijo:
– Costaba mucho esto, 60 euros por tal plato, espero que den rebaja a un colega.
– ¿Es usted camarero?
– No, soy ladrón.

Gonzalo hubo obtenido un trabajo en un taller y el jefe del taller viene de visita el primer día.
No está contento con el ritmo de trabajo de Gonzalo y dice:
– Cuando buscaba empleo, ¿pienso que usted ha dicho que puede trabajar por dos?
– Lo hago también, para mí y mi mujer.

El rector estaba indignado cuando hablaba con conserje del colegio. – ¿Cómo hace usted su trabajo? A decir verdad hay insectos muertos de todos tipos en los huecos de las ventanas.
– Ah sí, ¿es mi trabajo mantener la vida de insectos también?

Señor Pérez viene al supermercado para comprar una máquina de afeitar.
– Compre esta, dice el vendedor, miles de clientes tienen buenas experiencias de ella.
– Bueno, yo no había pensado una máquina usada, dice señor Pérez…

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Señor, Usted sabe mejor que yo mismo, que estoy haciéndome viejo y que un día seré viejo. Mantenga me de la costumbre fatal de pensar que tengo que decir algo sobre cada asunto y en cada ocasión. Protéjame de tener que arreglar los asuntos de todas personas. Hágame reflexivo pero no melancólico; amable pero no dominante. Con toda la sabiduría que tengo, parece una lástima no usar todo de ella, pero Usted, Señor, sabe que quiero tener unos pocos amigos al final.
Deje mi mente estar libre de detalles interminables; déme alas para llegar al punto. Cierre mis labios para que no hablen de dolores y problemas. Están creciendo, y el amor de repetirlos parece ser más dulce con los años. No me atrevo a pedir por gracia bastante para disfrutar de los cuentos de los dolores de otros pero ayúdeme a soportarlos con paciencia.
No me atrevo a pedir por una memoria mejor, pero a humildad creciente y claridad cuando mi memoria parece discordar con las memorias de los otros. Enséñeme la lección gloriosa que a veces yo también puedo equivocarme….
Manténgame razonablemente bueno; no quiero ser un  santo – es difícil vivir con unos de ellos – pero una persona áspera es la corona de los trabajos del Diablo.

Déme la capacidad de ver cosas buenas en sitios imprevistos, y talentos en gente imprevista. Y deme, O Señor, la gracia de decírselo. ¡Amen!

 

 

 

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Cuatro hermanos se iban a la universidad para estudiar y ser médicos i abogados. Tenían vidas muy buenas y ganaban bastante de dinero. Unos año más tarde estaban hablando después de la cena. Discutían que regalos iban a regalar a su madre que vivía muy lejos en otra ciudad. Eran regalos del año nuevo.
El primero dijo: «He dejado construir una casa grande para mamá».
El segundo dijo: «Dejaba construir un teatro que costaba 100.000 en aquella casa».
El tercero dijo: «Hablaba con un vendedor de coches y le ha entregado un Mercedes SL600 a la madre”.
El último hermano dijo: «Sabéis cuanto le gustaba leer la Biblia nuestra madre. Y ahora no sabe leer muy bien. Encontré a un cura que me contó de un loro que sabe recitar la entera Biblia. Tomó 12 años para veinte curas a enseñárselo. Tuve que pagar 100,000 dólares al año por veinte años, pero vale la pena. Mamá solo tiene que decir el capítulo y el verso para que el loro lo recite». Los otros hermanos estaban impresionados.
Pasadas las fiestas, la Mamá envió sus cartas de agradecimiento por los regalos:
«Querido Fernando, me construiste una casa enorme. Vivo en una sola habitación, pero tengo que limpiar toda la casa. De todas formas, gracias por el regalo.»
«Querido Carlos, mandaste construir un gran teatro en la casa; caben 50 personas, pero como todas mis amigas han muerto y yo apenas oigo ni veo, no lo puedo disfrutar. No obstante, te lo agradezco.»
«Querido Felipe, me enviaste un Mercedes, pero ya soy muy vieja para viajar; me traen la compra a casa y veo poco y casi no oigo, así que no lo podré conducir. Pero agradezco tu buena intención. Gracias.»
«Estimado Vicente, hijo favorito, eres el único que tuvo el buen sentido de pensarlo bien antes de elegir mi regalo. El pollo estaba riquísimo. Muchas gracias.»

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Ayer vinieron nuestras nietas y su madre de visita. Lía había hecho un corazón de plástico en la guardería infantil y ahora absolutamente quería darlo a la abuela (y no al abuelo….) Y la abuela había hecho las galletas favoritas de Lía, las de chocolate con azúcar granulado. A Lo, la pequeña, le gustan más los bollos, pero quiere tantas galletas de chocolate como Lía, pero no las come.

Lía come con buen apetito y la abuela dice: “Tal vez tengamos que ahorrar unas galletas para la navidad….?”

Pero Lía responde con soltura: “No, abuela, no es necesario porque puedes hacer galletas nuevas!”(La abuela tiene seis corazones plásticos y seguramente vienen más)

Cuando ellas vienen es como si una tormenta pasara por la casa. A ellas les gustan tanto la cosas pequeñas. Buscan en cajas y escritorios y encuentran cosas como cáscaras de caracoles, monedas de diversos países y mucho, mucho más. Esparcen todos los descubrimientos en el suelo y nosotros los abuelos tenemos que navegar entre ellos.

A Lo, la pequeña, le gusta mucho jugar con la Babushka, una muñeca rusa son otra muñeca dentro de sí, que tiene otra muñeca dentro de sí etc.. En total hay siete muñecas (hemos comprado la Babushka de un hombre de un coro de Leningrado que escuchamos en un festival de coros en Skinnskatteberg).

No toma mucho tiempo para ella desmontarla y pronto están las partes de la Babushka en todas partes de la sala de estar…. Después viene con la muñeca Ernst (se llama así porque una vez mi tía Anna-Lisa le regaló a mi hijo Martín (el padre de Lo) una muñeca a la que llamamos Anna-Lisa. Y también había un tío, Ernst, y entonces había que haber una muñeca Ernst también) y quiere que yo desvista a Ernst para que ella pueda vestirle.

Pero que alegría estalla cuando la madre, Erika, viene del mercado de second hand con dos velas eléctricas para usar en la celebración de Lucía en la guardería el 13 de diciembre. Quieren probarlas inmediatamente y pronto estás sentados con las velas en los manos, gritando: “Apaga la luz, ¡apaga la luz! Hay algo tan encantador como dos hijas pequeñas con ojos chispeando en la luz da las velas. No se…, probablemente no (por lo menos según su abuelo)

Después las princesas quieren estar con el abuelo en su habitación para ver y escuchar las canciones para niños en inglés que él ha encontrado en sus investigaciones en la red. Sienten una en cada pierna del abuelo mirando y escuchando y cantando, haciendo lo que puedan porque no es fácil cantar en inglés cuando uno tiene tan pocos años. El abuelo les ayuda en voz vieja, la navidad viene pronto y todo está bien.

Pero todo que es divertido también tiene un fin y tienen que ir con la mamá para preparar comida, el padre viene pronto de su trabajo y tiene hambre. Y el perro Spencer que está en casa tienen que salir para hacer pipi…

Y el proceso de vestirse empieza. Lía ya sabe vestirse pero Lo…. La madre tiene que cazarla en toda la casa con el overol pero por fin logra vestirla.

Van al coche señalando con las velas. El 13 de diciembre (mañana) vamos a mirar la procesión de Lucía en la guardería……

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Sin llaves en la nieve (220)

 

Nuestra vecina que vive donde tenemos la casita de verano cumplió 50 años el otro día, un día con mucha nieve y bastante frío. Habíamos comprado una flor que podría haber hecho envidiosa a cualquier persona, una orquídea blanca, muuyy hermosa. Al mismo tiempo, cuando estuve en la casita iba a encender los elementos porque intentábamos pasar el fin de semana allí. Con dedos fríos como carámbanos busqué la llave en mis bolsillos, buscaba varios veces sin encontrar nada exepto de mis guantes.

Dios mío – por favor – estaba sin llaves afuera de mi casita y hacía una temperatura de 10 grados bajo cero, nieve hasta las rodillas y no sé todo. Y con una orquídea muy frágil, esperando a la vecina que terminaría su trabajo dentro de media hora. Tomé una manta en el coche y enrollé la orquídea cuidadoso y me fui para el llavero perdida (En el llavero habían las llaves de mi casa, las de la casita y las del coche. Era muy importante encontrarlo….).

Ahora tienes que ser inteligente, para variar, pensé. ¿Es que las llaves podrían estar debajo de las tablas de las terraza? Dicho y hecho, me fui para tratar de descubrir las malditas llaves entre maceras de plástico y de cerámico, trineos y rollos de red y no sé todo. Tengo que vaciar el espacio debajo de la terraza el próximo verano pensaba, tratando de trasmudar mi cuerpo de 110 kg. ¡Madre mía! Que mojadas estaban mis rodillas. Pero, ¿encontré alguna llave? No. Me alejé de estilo de un topo…

Bueno, mi buceo debajo de las tablas dio nada. Tenía que tratar otro método. ¿Podría usar un pala para quitar la nieve….? Pero con toda esa nieve…. La pala estaba detrás del retrete y yo solo tenía zapatos y ningunas botas. Hay que pensar en todo pensaba y me fui para buscar la pala. Ella había desaparecido debajo de la nieve y tenía que cavar con mis mismos manos para en la nieve. Además empecé a nevar, realmente nevar, con copas de nieve tan grande como platos (bueno, muy cerca de…).

Y así no ví otra salida que pensar otra vez, para variar. Piense hombre, piense, ¡hasta de que cerebro encuentre alguna solución! Y entonces, de repente comprendí lo que hubo pasado. Tenía guantes, claro, hacía frío, y a veces pongo mis guantes en los bolsillos. Y cuando saco los guantes de ellos es posible que las llaves caigan de los bolsillos y desaparezcan en la nieve.

Solo era que encontrar a un agujero en la nieve en tamaño de un llavero y ¡allí estarán las llaves! Encontré tal agujero y con la pala lograba sacar las llaves de la maldita nieve.

A la vez oí el sonido del coche de mi vecina, y con la orquídea un poco fría pero sana pude felicitarla y después encender los elementos que encontré en un agujero en la nieve. Pensé que todavía queda un poco en mi cabeza….

1. El truco en el aeropuerto.

Pones tu laptop en la cinta en el aeropuerto y esperas hasta que se vayan unas personas que están delante de tí en la cola al detector de metales. El primero de ellos puede pasar, pero el otro provoca la alarma y saca muy lentamente unas monedas y su móvil de sus bolsillos. Cuando tú has pasado la primera persona se ha desaparecido con tu laptop.

Este truco es común en países donde está permitido entrar y salir del vestíbulo de salidas, como en EEUU.

Consejo: Nunca pongas tus pertenencias de valor en la cinta hasta que el pasaje por el detector de metales está libre.

2. La copa de invitación.

Tomas una copa en un bar. pero tomas una pausa para ir a los servicios antes de volver para beber más. Un otro alternativo es que te dejas invitar a una copa de un desconocido. En ambos casos puede ser lo último que recuerdas antes de te despiertas después de varios horas y notas que tu cartero no está o algo más peor.

Consejo. Nunca dejes tu copa sin vigilancia y no bebas una copa que te ofrece un desconocido a condición de que hayas visto el camarero echarla él mismo.

3. El truco de la pinchadura.

Estás conduciendo en la carretera cuando ves otro coche a tu lado en lo cual una persona está apuntando con el dedo a una de las ruedas gesticulando, tratando de hacerte parar. Después de que la persona en cuestión para también, en apariencia para ayudarte. Cuando sales para controlar los neumáticos el ladrón saca tus pertenencias de valor del asiento anterior del coche. Una variante es que vuelves a tu coche en un aparcamiento y cuando te sientas descubre una pieza de papel debajo de los limpiaparabrisas. Cuando sales para quitarlo el ladrón entra en tu coche y se marcha.

Consejo: Siempre cierres el coche bien con llaves. En caso de pinchadura; vayate a la próxima gasolinera. Evita tener cosas de valor en el asiento anterior.

4. El daño del coche.

Tus vacaciones están terminadas y tienes prisa cuando llegas al aeropuerto para el viaje a casa. Por esto das las llaves muy rápido al representante de la compañía de alquilar en el aeropuerto y sales. Pero cuando estás en casa descubres que tu tarjeta de crédito ha sido cargado con costes para daños del coche que tú no has causado. Es un tipo de crímenes que aumentan en toda Europa.

Consejo: Marca antes del arranque todos los daños que hay en el coche en el papel que te dan cuando alquilas el coche y cuida que los documentos de alquilar están firmados y aprobados antes de que vuelvas a casa.

5. La demanda de compensación.

Alguien (una persona) choca contigo en un sitio con mucha gente y pierde sus gafas o otra cosa de valor y frágil (el objeto ya estaba roto). La persona en cuestión está muy afligido y afirma, en voz muy alta y fuerte, compensación por los daños.

En unos países africanos el truco ocurre así. Alguien pretende estar derribado de su coche cuando vienes conduciendo y después estando tumbado y lamentándose en el suelo, rodeado de un grupo de espectadores amenazadores que demandan compensación por ”el pobre”.

Consejo: Demanda que arreglen el incidente en una oficina de policía o en un hotel – entonces la cosa probablemente se queda an nada.

6. El policía falso.

Un desconocido te acerca y te pregunta o bien por el camino, o bien te ofrece cambio negro o drogas. Poco después vienen dos hombres, señalando con documentos de identidad, pretendiendo ser policías. Demandan que ver tu pasaporte y examinar tu cartero para ver si hay ”billetes falsos”. Cuando tiendes las cosas los hombres desaparecen con ellas en el muchedumbre. También puede ocurrir que uno de los hombres distrae mientras que el otro vacía el cartero de dinero. Si has cambiado dinero lo toman y pretenden que son falsificados.

Sí la policía se interesa por tí demanda que muestre su legitimación con foto y que te acompañes a la oficina de policía antes de que tiendas nada.

7. El engaño justo.

Estás al lado de tu equipaje esperando a un autobús, tren o a un avión cuando una persona de paso ”pierde” su cartero, dinero o llaves, Justo como eres recoge lo perdido y corre para darlo a la persona. Mientras tanto desaparece su equipaje – muy rápido.

Consejo: Si eres sólo, mejor no ser tan justo y quedarse.

8. El truco con el taxi falso.

Es tarde. Has tomado unas copas y el hotel está lejos. La parada de taxi está vacía de taxis, pero un hombre ofrece llevarte al hotel a un precio bastante bajo. La consecuencia puede ser todo, de un robo hasta un asesinato.

Consejo: Solo toma taxis auctorizados en una ciudad que no conoces bien, especialmente no si estés sólo.

9. El recepcionista falso.

El teléfono del hotel en tu habitación llama después de que es hora de dormir. Es el recepcionista que necesita controlar otra vez los datos de tu tarjeta de crédito. Tú se los das y después te despiertas. La persona que te ha llamado no fue el recepcionista, claro, y ahora están comprando con tu tarjeta. Puede ocurrir así también: Una persona en uniforme aparece en la puerta de tu habitación y dice que tiene que tomar una copia de tu pasaporte para el registro del hotel. Tu se lo das y está desaparecido.

Consejo: Solo da tu nombre cuando estás en la recepción, nunca por teléfono. Solo dejas tu pasaporte personalmente en la recepción.

10. La mancha.

Estás paseando entre otros turistas en la ciudad extranjera cuando un hombre vierte algo en tu hombro. Cuando paras para inspeccionar la mancha te ayuda una amable persona de paso que a la vez te libera de tu cartero.

Consejo: Un cinturón de dinero es la manera más segura para guardar dinero

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He tratado de encontrar chistes de rubios; hay muchos de rubias pero muy pocos de rubios. Bueno finalmente lo encontré, vale la pena esperar, y aquí está – ¡disfrútelo!
Un irlandés, un mejicano y un hombre rubio estaban trabando con trabajo de construcciones en andamiaje en la 20:a plata de un edificio.
A las 12.00 almorzaron y el irlandés dijo: «¡Carne de oveja con col! Otra vez… Si mi mujer me da este plato otra vez voy a saltar de este edificio!»
El mejicano abrió su lonchera y exclamó: «¡Burritos, burritos, burritos! Siempre esos burritos. Sí me da burritos otra vez yo también me saltaré.»
El rubio sacó su almuerzo y dijo: «Bocadillo con mortadela – ¡otra vez! Un bocadillo con mortadela más y yo me voy a saltar también!»
El próximo día el irlandés abrió su lonchera, vio la oveja con col, se saltó y se murió.
El mejicano abrió su lonchera también, vio un burrito y se saltó él también.
El rubio también abrió su lonchera, vio el bocadillo con mortadela y se saltó.
En el funeral, la mujer del irlandés estaba llorando. Dijo: «Si hubiera sabido que cansado era de oveja con col, no se la habría dado otra vez.»
La mujer del mejicano lloraba también y dijo: «Le pudiera haber dado tacos o enchiladas….. No podía imaginarme que odia tanto a los burritos.»
Y todos se dirigieron para mirar a la mujer del rubio. Ella dijo: «No me miren, prepara su propio almuerzo.»

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Hoy estoy contento
porque he hecho tanto.

He astrillado hojas
marrones, amarillas y rojas.

Que poeta soy yo, que sé rimar en español… Hace tiempo que escribí algo. Tengo que hacer más para que el idioma español no totalmente desaparezca de mi cabeza…

Pero, bromas aparte, aquí viene otra epístola. Cuando pienso en lo que me pasará hoy es muy fácil contener la risa. Así es. Mi año tiene cuatro períodos. No son las estaciones, no, es que cada tres semanas me llama una enfermera para informarme de mi valor de PSA, un marcador de cómo está mi cáncer de próstata. Para ser más correcto, próstata no tengo, porque me la quitaron en una operación hace 10 años. Después de la operación el valor de PSA estaba bajo unos años, pero después empezó a subir otra vez y tenía que tener tratamiento de radioterapia (35) veces/semanas. El valor de PSA bajó otra vez pero después de un tiempo tuve que completar el tratamiento con hormonas femeninas para disminuir la progresión de la enfermedad…..

Pero hoy va a pasar algo divertido también. Vamos a buscar nuestras nietas en la guardería infantil. Su mamá trabaja por la tarde y el padre no viene de su trabajo hasta después de las cinco por la tarde y la guardería cierra a las cinco.

Cuando están con nosotros, los abuelos, Lía, la hermana mayor (4 años) quiere hacer cosas siguiendo las costumbres. Por ejemplo. A Lía le gusta “mirar la tele” en mi ordenador. Lo que quiere ver son cosas como My Little Pony y Pántera Rosa. Quiere sentar en mis rodillas y tener la foto de la abuela en una mano y el auricular en la otra (hay un auricular en el teclado para que uno pueda telefonear con Skype). Equipado de esta manera suele llamar a My Little Pony y La Pántera Rosa para preguntarles cosas que hacen en las películas en “la tele”. Y el abuelo está dispuesto a apoyar tratando de sonar como My Little Pony y La Pántera Rosa.

Durante todo esto suele dibujar en los papelitos que tengo en el escritorio para anotaciones. Y todo sigue la rutina…

A Lo, la pequeña, le gustan otras cosas. Quiere sentarse con el abuelo para escuchar a canciones para niños. Solo es entonces que puede estarse quieto, porque normalmente viene y desaparece casi al mismo tiempo. Sabe tararear o cantar muchas canciones para niños.

También vamos a dar un paseo mi mujer y yo. Solemos ir en coche a sitios buenos para pasear. Vamos a Yxtaholm , por ejemplo, donde hay una mansión blanca muy hermosa. Allí hay una ronda alrededor de un lago que es muy lindo.

A veces paseamos en Harpsund, una mansión donde el primer ministro de Suecia está a veces. También allí hay un lago.

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Un chiste:
Mujer: Hay problemas con el coche. Tiene agua en el carburador.
Hombre: ¿Agua en el carburador? ¡Es ridiculoso!
Mujer: ¡Te digo que tiene agua en el carburador!
Hombre: Tú, tú no sabes que es un carburador. ¿Dónde está el coche?
Mujer: En la piscina….
Así es, la vida con coches tiene sus problemas. Recuerdo una vez cuando mi cecina me preguntó si pudiera ayudarla arrancar su coche, la batería estaba vacía de electricidad. Sí, claro, dije y puso el coche al lado de su coche. Abrí el capo para poner los cables de arranque….. ¡y no encontré nada de batería allí debajo! Pregunté a otro vecino si él podía ver la batería. Él tampoco vio nada que parecía a algún batería. Tuve que mirar en el libro de instrucciones para el uso. Allí aprendí algo interesante pero alarmante. La batería estaba ¡ debajo del asiento del conductor! ¿Qué maldito constructor había inventado esto? Tenía que mover muchas cosas, incluso el asiento, para poder usar los cables…. El vecino que me hubo ayudado de buscar la batería dijo: “Vamos a tomar mi coche. Yo sé donde está la batería y no serán problemas poner los cables”. Debajo del propuesto había un tono como: “¿Porqué no compras un Volvo?” o algo así.
Otra vez, una pinchadura en el neumático de la rueda anterior a la izquierda. Afortunadamente a poca distancia de la casita y podíamos conducir el coche a casa. Entonces consultó a otro vecino, Leif. ¿ y dónde estaba el neumático de repuesto? ¿En el maletero? Claro que no, estaba debajo del maletero, afuera del coche. Para sacarla era necesario usar una pequeña manivela… y, por supuesto, estando en el aire libre, con toda la mierda causado de caminos sucios, lluvia, y no sé todo todo se había aherrumbrado… Con mucho aceite y con cara roja a Leif le logró a sacar el neumático, Entonces, otro problema… Para la seguridad y contra robos hay una tuerca que demanda una llave especial para desmontar la rueda! Y la llave estaba en nuestra casa en Flen, 25 km de aquí. Pero a Leif le logró a arreglar también esto. Leif me presto su coche y así buscar la maldita llave en nuestro garaje. Finalmente el neumático estuvo puesto en sitio. ¡Qué vecinos tengo!
No soy supersticioso, les digo, no dudo en poner las llaves en la mesa, ando debajo escaleras sino que me preocupa y no creo que el viernes el decimotercero pueda causar problemas.
Ayer fue tal viernes, el 13 de septiembre, y mi mujer me advirtió que lo fue. Pero yo – problemas ningunos. Fuimos para hacer compras y después ir a la casita. En camino allá, conduciendo en la velocidad permitida, oímos un sonido raro, como si algo hubo roto. Muy misterioso…
Pero después de unos minutos apareció un señal que dijo: La batería no carga, vayase a un taller de Citroën…. Estábamos en poca distancia de la casita y pudimos ir allá sin problemas. Llamé a un taller de Citroën y le pregunté a un mecánico si supiera cuál fue el problema. DEscribí lo que había pasado y el mecánico me dijo que probablemente fue la correa de ventilación que se hubo roto. Me consejo que no ir más en el coche y que llamara para un remolque para transportar el coche al taller.
¡Pero tenía suerte! El seguro del motor dura hasta el 27 de septiembre y la reparación es gratis y el transporte también! Además puedo prestar un coche gratis por tres días.
Y no sé si es mala suerte o suerte o suerte en la mala suerte…….